Espíritu, pneuma (en hebreo ruah), no se contrapone a cuerpo ni a materia sino a "carne" (sarks), en el supuesto de que ésta pueda abarcar, en el caso del hombre, tanto su cuerpo como sus componentes anímicos y mentales, o su "corazón".
El propio San Pablo habla de cuerpo espiritual, cuerpo pneumático. A la ley (propia de la carne) se contrapone la gracia y el carisma del espíritu.
E. Trías
Diccionario del Espíritu
Diccionario del Espíritu
1 comentario:
Lo primero gracias por citarme. Lo segundo: gracias a eso he podido descubrir tu blog que me parece de lo más original y provocativo que he podido leer hasta ahora en la bolgosfera (¿Por qué no blogocubo?). Enorme persistencia la tuya en intentar aunar dos cosas que aparentemente tienen poco que ver (lo esencial es invisible a lo ojos, decía aquel piloto)
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