
Nada. Tinieblas muelles.
Y de un golpe... ¿Qué, quién?
Restauración por vértigo,
Brusca restauración en aquel bulto
Que estaba así negándose,
Dulcemente dormido.
Negándose. ¿Negado?
Por la memoria alboreada irrumpe,
Vertical y de súbito,
Una abertura hacia el vacío.
¿Es una sima?
Sima... ¿De dónde?
Aquel bulto se siente ser, no está.
Casi ahogándose cae, cae. ¿Cuándo?
Y una angustia, relámpago en albor,
Ilumina el olvido y su desierto.
El atónito cae, se detiene.
Yo. Yo ahora. Yo aquí.
Despertar, ser, estar:
Otra vez el ajuste prodigioso.
Jorge Guillén, Cántico