la miseria
el desamparo
el aplastante peso de la estrechez y el trabajo agotador
la crueldad
las torturas
la muerte violenta
la coacción
el terror
las enfermedades
—todo eso es el amor divino
es Dios quien por amor se retira de nosotros con el fin de que podamos amarle
porque si estuviéramos expuestos a la irradiación directa de su amor
sin la protección del espacio
del tiempo
y de la materia
nos evaporaríamos como el agua al sol
no habría suficiente yo en nosotros
como para abandonar el yo por amor
la necesidad es la pantalla puesta entre Dios y nosotros
para que podamos ser
a nosotros nos corresponde atravesar esa pantalla para dejar de ser
Simone Weil. La gravedad y la gracia.
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